Setenta años de historia de DIOR proyectados contra la efervescencia de Times Square, Nueva York: con esta idea extraordinaria en alcance y dimensión, Peter Lindbergh logró que DIOR, en una decisión insólita, accediera a que un número sin precedentes de sus prendas más valiosas salieran de su depósito en París y viajaran al otro lado del Atlántico.